Sobre Un día Noé (El Arca de Noé)

Seguro que vosotros cantáis esta clásica canción de diferente forma, cambiando algún animal por otro. Y es que como dice el final de la canción "no falta ninguno", si juntamos todas las versiones de la misma, claro.

Hay quien mete a un gato en el arca, aunque otros prefieren un loro o un topo. Unos ponen a dos cocodrilos, mientras otros solo "salvan" a uno de ellos. Pero donde más diferencias existen, sin duda, es en la frase final.

En la versión que subimos hace unos días optamos por poner al "pequeño mamut", aunque hay animales para todos los gustos: micos, picos, icus, pingüinos... Y siempre hay gente convencida de que la versión "oficial" es la que ellos aprendieron.

Es lo que pasa con las canciones populares que se han ido transmitiendo toda la vida de manera oral. Si el primero que cantó la canción la hubiera dejado por escrito, no habría estos problemas. Pero la realidad es que no existe ninguna versión "oficial" y cada uno la canta tal y como la aprendió.

Todo esto se acentúa en canciones de este tipo, que son breves y muy conocidas. El Arca de Noé (más conocida como Un día Noé) está entre las favoritas de los niños: habla sobre animales, tiene un ritmo rápido y es corta y fácil de aprender.

Enseñándola a los niños y niñas

Es ideal para enseñarla a los peques, por su brevedad, pero sobre todo, porque éstos pueden memorizarla gracias a los gestos con los que se canta. Por eso, es una de las canciones que más se aprenden en el cole.

Durante la primera parte de la canción se remarcan los gestos de abrir las manos de forma circular ("puso a los animales alrededor de él"), enfado con brazos en jarra ("el Señor está enfadado") y, por último, el gesto de la lluvia ("el diluvio va a caer").

Luego todos los animales son muy imitables, ya que tienen gestos muy reconocibles, desde el elefante con su trompa, al águila con sus alas, pasando por el reptar de las serpientes.

¿Y tú cómo la cantabas?